Testimonio

Minelly Ríos

Chef – 35 años

¿Por qué decidiste acudir a nosotros? ¿Qué problema o necesidad tenías?

Después de muchos fracasos médicos, decidí acudir a ustedes. Había ido a varios traumatólogos, pero ninguno me daba una solución real. Solo me recetaban medicamentos, inyecciones, y hasta tramadol, que solo calmaba el dolor por unas horas.

Sentía que nada funcionaba. Un día vi una entrevista en la tele donde Pablo explicaba qué era la quiropraxia. Me resonó muchísimo. Busqué más información y decidí contactarlos. Fue la mejor decisión.

Cuando llegué, tenía lumbalgia, escoliosis leve, problemas cervicales y mucho dolor de cabeza. Estaba realmente mal. Además, mi cuerpo estaba deteriorado, y mi alimentación era muy deficiente. Necesitaba un especialista que me mirara en serio y desde una visión integral.

¿Cómo te sentiste durante el proceso? ¿Qué fue lo que más te gustó?

Todo fue muy tranquilo. Aunque en el momento del ajuste hay movimiento, después sentís una relajación profunda. Me encantó poder confiar y sentirme segura con el tratamiento.

Lo más valioso es que no se enfocaron solo en la columna. Pablo me habló de salud, de alimentación, de lo que comemos… eso no lo hace nadie. Me educaron como paciente. La mayoría solo te receta pastillas sin explicarte nada. Acá aprendí a cuidarme.

¿Cuál fue el resultado final? ¿Notaste una evolución?

El cambio fue impresionante. Trabajo en gastronomía y necesitaba estar bien físicamente. Antes no podía dormir, tenía hormigueos en manos y pies, dolor constante de cabeza y cervical. Ahora estoy súper bien.

Desde la segunda o tercera sesión noté un cambio tremendo. Volví al gimnasio sin dolor, fortalecí músculos y cambié hábitos. Recuperé mi cuerpo y mi vida. Y eso no tiene precio.